Plataforma desarrollada por INFOR busca informar sobre calidad del pellet en Chile
Los pellets son un tipo de combustible catalogado como biomasa sólida. Se fabrica en base a lo que es el desecho del proceso de aserrado de la madera. Es por ello, y para fortalecer la industria de los biocombustibles, el Instituto Forestal (INFOR) del Ministerio de Agricultura implementará en su sede de Biobío una plataforma informativa orientada a productores y sociedad civil, promoviendo la calidad y sostenibilidad en la cadena de valor del pellet en la Región. Este proyecto, que cuenta con el apoyo financiero de $120 millones aportados por el Comité Corfo Biobío mediante el instrumento Bienes Públicos para la Competitividad Regional, busca aprovechar las ventajas competitivas de la industria en la Región, impulsando la actividad económica, competitividad y productividad de las pymes en un entorno de sostenibilidad ambiental.
Información precisa La plataforma proporcionará información precisa sobre demandas y necesidades territoriales, promoviendo el crecimiento y apoyo al sector bioenergético. Los datos generados respaldarán la mejora de los procesos silvícolas, productivos y de comercialización, fomentando la comunicación y colaboración entre actores clave.
Otra meta de esta iniciativa es implementar un modelo de transferencia de resultados, generando capacidades e infraestructura en INFOR Biobío, junto con la difusión de los centros disponibles para estudios y apoyo a procesos que aseguren la calidad de la biomasa y los biocombustibles según las normativas exigidas.
Es relevante señalar que el pellet alcanza una eficiencia energética cercana al 90%, superando el 75% de la leña, lo que contribuye a los programas de descontaminación en marcha en varias partes del país. Juan Carlos Pinilla, investigador principal y líder de la línea de investigación en biomasa forestal y energía del INFOR, se encuentra al frente este proyecto, resaltando que llevan a cabo estudios sobre la productividad de plantaciones para mejorar la eficiencia de los bosques y adaptarse a las particularidades de los suelos y mercados locales.
Sin embargo, la visión ha evolucionado para incluir la producción energética basada en biomasa, especialmente a partir de plantaciones forestales que pueden convertirse en una fuente renovable de combustible. "El objetivo es aumentar el uso de la biomasa forestal como energía en el país, apoyando la independencia y seguridad energética, además de contribuir al cumplimiento de los objetivos de descarbonización", asegura Pinilla.
Sumó que la implementación de la nueva Ley de Biocombustibles Sólidos introduce un marco regulatorio para la producción y comercialización de leña y pellets, estableciendo estándares de calidad y trazabilidad. Según Pinilla, "la normativa permitirá un uso más controlado y sustentable de la biomasa".
El nuevo reglamento, elaborado por los Ministerios de Energía, Agricultura y Transporte, prohíbe la comercialización informal de leña, estableciendo centros certificados para su venta. Esta acción busca reducir la contaminación ambiental y mejorar la calidad del biocombustible. Sin embargo, el proceso de implementación dependerá de la finalización de las consultas indígenas y podría tomar unos tres años, permitiendo la adaptación de productores, comerciantes y consumidores.
Calidad y monitoreo de la biomasa La calidad de la leña y los pellets será rigurosamente regulada, exigiendo certificaciones que garanticen el cumplimiento de las nuevas normas. Para ello se están llevando a cabo monitoreos en plantas locales para asegurar que el pellet cumpla con los estándares establecidos.
La plataforma no solo permitirá mantener la información actualizada, incluso tras la finalización del proyecto, sino que también habilitará a los usuarios para aportar datos, realizar consultas y proponer ideas. Karina Luengo, gerenta de la Sede Biobío de INFOR, se mostró optimista respecto al futuro de la industria del pellet en la región. Destacó que este producto podría convertirse en un elemento protagónico dentro de la calificación y producción energética en el contexto de la transición hacia fuentes más limpias. Enfatizó que la institución ha estado trabajando en apoyo a la industria del pellet desde hace años.
A pesar de que la leña sigue siendo el combustible predominante en la región, Luengo sugirió que la mejora en la calidad de ambos biocombustibles es esencial. "Es fundamental avanzar hacia combustibles sólidos de mejor estándar", afirmó, haciendo hincapié en que la idea es desarrollar leña menos contaminante, dado que muchas personas no cambiarán fácilmente su preferencia hacia el pellet.
La industria del pellet ha ido creciendo en el Biobío, con aproximadamente 15 plantas en la región. "Este año, hemos notado un aumento en la producción, que se espera continúe creciendo", informó Luengo, quien agregó que la región es la principal productora de pellet del país. La demanda no solo abarca el consumo local, sino que también se exporta a otras regiones.
