Por primera vez habla Carlos Grollmus, víctima del atentado al molino: "Espero que el Gobierno se preocupe"
Carlos Grollmus sigue habitando en su casa de Contulmo, "es el lugar donde nací y pienso morir", señaló a dos años del atentado incendiario al molino de su familia. Seis sujetos fueron capturados y formalizados, sumados a otros cinco detenidos, que quemaron las instalaciones y dispararon a cuatro víctimas. Todos son miembros de la Resistencia Mapuche Lavkenche (RML).
El octogenario estuvo al borde de la muerte ese 29 de agosto del 2022 y sufrió la amputación de una de sus piernas por la cantidad de proyectiles recibidos. "Querían liquidarme de cualquier forma", afirmó el adulto mayor al rememorar el acto "totalmente terrorista" cargado de "pura maldad", agregó.
Quien le disparó está identificado y quedó en prisión preventiva. El adulto mayor enfatizó que esperó con ansias "que detuvieran a esta gente mala. Sería la única forma de relajarse y poder vivir tranquilo, que llegue la Justicia a sectores de Contulmo. Alrededor del lago siempre han habido quemas".
A pesar de este paso judicial, lamentó el abandono del Estado durante el proceso y la falta de reparaciones a su salud, ya que sufre las consecuencias de perder una pierna. "No puedo caminar solo, dependo de la silla de ruedas, del burrito (...) Es súper lento todo, espero que algún día el Gobierno se preocupe de darme una prótesis para poder caminar. Por lo menos", indicó.
"No hay nada. Es la esperanza que tengo un día, que ellos (el Estado) se acerquen a mí", sentenció.
El molino Grollmus llegó a los 106 años y era una insignia del turismo de Contulmo bajo el alero de la familia del mismo nombre. Su dueño, Hellmuth, murió en el 2023 sin obtener justicia y su primo, Carlos, vio la formalización de seis imputados a sus 81 años.
Actualmente intenta vivir tranquilo en su casa, seguro de que tiene un par de años más por delante. "La idea es superar todo este trauma que tengo", declaró el sobreviviente. Agradece que "los amigos, los vecinos, todos vienen a ayudarme", pero le urge una prótesis biónica para recuperar su autonomía.
Toda su vida creció rodeado por sus vecinos mapuche, "los mapuches antiguos son todos gente buena, no tengo nada que decir. La generación de ahora está apareciendo mala. ¿Sus atacantes representan a todo el pueblo indígena? "Para nada", afirmó.
Ya hay once detenidos por la quema del molino Grollmus, pero "faltan muchas más personas" porque más de 20 habrían llegado a su predio ese 29 de agosto del 2022, cree el adulto mayor.
Fuente: Sabes