Biobío y Brasil acuerdan alianza estratégica para liderar en bioenergía en América Latina
El proyecto impulsado por el Infor busca diversificar la matriz bioenergética, mejorar la competitividad de los productores locales y crear oportunidades de negocio, con la colaboración clave de universidades brasileñas.
La Región del Biobío está dando pasos para posicionarse como un referente en bioenergía en América Latina, gracias al "Programa Estratégico Regional para la Innovación y Desarrollo de Oportunidades Sustentables en el Uso de la Biomasa Forestal para la Generación de Energías Renovables".
Este proyecto, liderado por el Instituto Forestal (Infor) y financiado por el Gobierno Regional, busca abrir nuevas puertas en el mercado energético, mejorar la calidad de los biocombustibles y diversificar la matriz energética regional.
En concreto, la iniciativa busca generar oportunidades de encuentro para ampliar la matriz bioenergética, mejorar la competitividad entre productores de la zona, apoyar la implementación de normativas y fomentar nuevos emprendimientos.
NUEVAS OPORTUNIDADES CON EL PELLET
Uno de los objetivos principales del programa es potenciar el mercado del pellet, un biocombustible sólido que destaca por su eficiencia energética.
Según el Infor, la Región del Biobío concentra gran parte de la actividad del aserrío en Chile, lo que genera una abundancia de subproductos que pueden ser aprovechados en la industria del pellet.
Durante este proceso, los investigadores del Infor analizaron diversos materiales como carbón vegetal, chips de madera y pellet. Este último fue uno de los que más llamó la atención, ya que la región del Biobío posee ciertas cualidades que permitirían masificar su producción y potenciar su calidad.
Juan Carlos Pinilla, encargado de la Línea de I+D en Biomasa Forestal y Energía de Infor, destacó que “la Región del Biobío concentra la principal actividad del aserrío en Chile, con lo cual se genera una gran cantidad de subproductos que son utilizados por la industria del pellet. Es necesario tener un monitoreo constante para caracterizar a los productores y consumidores de este mercado”.
En cuanto al uso de otros materiales, Pablo Gajardo, jefe del Departamento de Conservación de Ecosistemas Boscosos de Conaf Biobío, sostuvo que “la leña y el pellet no son competidores, sino que hay mercado para todo. El consumo de leña en el Biobío bordea los 2 millones de metros cúbicos y el pellet puede seguir en alza”.
COLABORACIÓN CON BRASIL
Un aspecto clave del proyecto ha sido la cooperación internacional con universidades brasileñas de renombre, como la Universidad Federal de Lavras y la Universidad Federal de Viçosa, en el estado de Minas Gerais.
Estas instituciones han compartido sus avances en el uso de eucalyptus, la segunda especie forestal más plantada en la región del Biobío, como materia prima para la fabricación de pellets.
“La experiencia brasileña nos permite replicar tecnologías innovadoras en nuestro contexto local, beneficiando a productores y consumidores”, explicó Pinilla.
REGULACIÓN Y CRECIMIENTO DEL MERCADO
El crecimiento del mercado de biocombustibles sólidos, como el pellet, ha sido notable. Según cifras del Infor, Chile cuenta con cerca de 60 plantas productoras de pellet, más del doble que en 2022, con importantes centros de producción en comunas como Los Ángeles, Coronel y Los Álamos.
Sin embargo, el desafío de la formalización sigue siendo relevante. Juan Cristóbal Gutiérrez, de la seremi de Energía del Biobío, subrayó la necesidad de fortalecer la regulación del sector, "Gran parte del mercado de la leña y otros biocombustibles es informal. Regularizar esta industria no solo garantizará la calidad, sino también el cumplimiento tributario y forestal".
UN PASO HACIA EL LIDERAZGO REGIONAL
Con ese tipo de iniciativas, Biobío se consolida como un epicentro para la investigación, innovación y desarrollo en el ámbito de la bioenergía.
La colaboración con Brasil y el apoyo del Gobierno Regional abren nuevas posibilidades para que la zona lidere en el uso sustentable de los recursos forestales, contribuyendo a un futuro más limpio y sostenible para Chile y América Latina.
Fuente: La Tribuna