Preservación y restauración de bosques nativos es más importante que nunca
• La Fundación Bosques y Vida lidera una iniciativa latinoamericana para restaurar bosques andinos, vital para la conservación del agua y la prevención de desastres naturales.
La Fundación Bosques y Vida, bajo la presidencia de Juan Ignacio Boudon, ha tomado un papel protagónico en la lucha contra la crisis climática en Latinoamérica. Con un enfoque en la cordillera de los Andes, la organización ha restaurado más de 10 millones de árboles, incluyendo especies nativas. Este esfuerzo no solo mejora la calidad de vida de las comunidades locales, sino que también juega un papel crucial en la regulación del clima y la conservación del agua, un recurso cada vez más escaso.
El ejecutivo comentó a Soy TV que los bosques nativos actúan como sumideros de agua, absorbiendo la precipitación y regulando su flujo, lo que previene la erosión y las inundaciones. En un momento en que Chile y otros países enfrentan una severa crisis hídrica, la preservación y restauración de estos ecosistemas es más importante que nunca. Además, los bosques nativos albergan una biodiversidad única, cuya protección es esencial para mantener el equilibrio ecológico.
Remarcó, que Acción Andina, el proyecto bandera de la Fundación, trabaja en cinco países andinos en estrecha colaboración con las comunidades locales, quienes poseen un conocimiento ancestral del territorio. Este enfoque garantiza no solo la restauración efectiva de los bosques, sino también el fortalecimiento de las prácticas sostenibles y el bienestar de las poblaciones indígenas.
El impacto positivo de Acción Andina no ha pasado desapercibido. La iniciativa ha sido reconocida como proyecto bandera por la ONU y ha recibido un premio otorgado por el Príncipe William. Estos galardones subrayan la importancia de la acción voluntaria y el papel de las ONG en la protección ambiental, complementando las políticas estatales y privadas.
Boudon señaló que la deforestación irracional de los últimos dos siglos ha dejado una huella profunda en los Andes. Sin embargo, con una normativa ambiental más robusta y una mayor conciencia en el sector privado, hay esperanza de revertir el daño y avanzar hacia un futuro más verde. La labor de Acción Andina y sus socios es un paso crucial en esta dirección, asegurando que las generaciones futuras hereden un planeta más saludable y resiliente.
