Tras cierre de centro de Arauco en Curanilahue, gremios alertan que otros 100 aserraderos cesarán operaciones por falta de masa forestal

Tras cierre de centro de Arauco en Curanilahue, gremios alertan que otros 100 aserraderos cesarán operaciones por falta de masa forestal

  • Organizaciones del sector estiman que unas 30 compañías contratistas han quebrado o parado sus operaciones debido a la falta de plantaciones forestales, incendios y problemas de seguridad.

La crisis de la industria forestal no cesa de agravarse. Tras el cierre del encerradero El Colorado de Curanilahue (Arauco), que dejó a 78 personas sin trabajo, los gremios del sector alertaron que en los próximos años, unos 100 complejos de este sector cesarán de operar por la falta de madera, lo que se suma a los 308 que ya están paralizados, cerrados o suspendidos en el país.

Todo ello se explica por la falta de plantaciones forestales tras el fin de la Ley de Fomento de 2012, lo que se ha agravado por los incendios, la violencia en la zona y el robo de madera. “No hay madera disponible para los próximos 20 años para aproximadamente 100 encerraderos pequeños y medianos, por lo que estos cerrarán en los próximos años”, alertó Hernán Muñoz, que agrupa a unas 120 de estas firmas. El empresario y dirigente no dudó en calificar el duro momento que vive la industria como la peor crisis de la historia. 

“Solo se puede corregir la situación en 20 años más, si es que plantamos ahora”, indicó Muñoz. “Los próximos años solo pueden empeorar el escenario debido a los incendios, violencia moral y ocupaciones ilegales de previos”, alertó el dirigente. 

Según la Asociación de Contratistas Forestales, a la fecha, unas 30 compañías de este sector han quebrado o cesado operaciones por falta de masa forestal, inseguridad, robos, entre otros factores, señaló René Muñoz Klock, dirigente de este gremio. 

La situación de la industria fue denunciada por el presidente de Corma, Juan José Ugarte, quien alertó que de ser potencia forestal, Chile redujo la superficie plantada de bosques a su menor nivel desde el PIB registrado en el periodo 2012-2013. 

Según este dirigente gremial, al año se retroceden unas 35.000 hectáreas de plantaciones perdiendo 3.200 empleos, todo ello se puede valorar en US$1.200 millones. El punto más alto de volumen forestal se alcanzó entre 2012 y 2013 -con 2,4 millones de hectáreas- y desde entonces se ha producido este declive acelerado, afirmó el presidente de Corma. 

GRANDES EMPRESAS 
Esta crisis no solo afecta a los pequeños y medianos empresarios del sector silvícola, sino también a las grandes empresas. En el caso de Arauco, además del cierre del aserradero de Curanilahue en 2024, en 2023 cerró sus aserradores Horcones II en la región del Biobío, medida acompañada del despido a 123 personas. A eso se suma la suspensión del Licancel en la región del Maule en septiembre, una determinación dura para la empresa que se debió a las dificultades derivadas de los últimos eventos climáticos del periodo invernal del año pasado, lo que derivó en la desvinculación de 160 trabajadores. 

Aunque la firma del Grupo Angelini tiene un patrimonio forestal en Chile de más de un millón de hectáreas, de las cuales 285.000 hectáreas son de bosque nativo de preservación, protección y o conservación, la compañía fue duramente afectada por los incendios de 2017 que devastaron la zona de Santa Olga cerca de su complejo forestal Viñales. Esta catástrofe los privó de la masa forestal necesaria para sus trabajos industriales. 

Tanto Arauco como CMPC han optado por crecer fuera de Chile. La primera firma tiene sus fichas en Uruguay, Argentina y Brasil mayormente, en tanto que la compañía ligada al Grupo Mate hace poco anunció una histórica inversión de US44.570 millones en Rio Grande do Sul, Brasil. 

LÍNEAS DE ACCIÓN 
Para Hernán Muñoz de Pymemad, la madre de todas las propuestas es contar con la ley de fomento forestal, la que no solo permite contar con bosque para su procesamiento, sino también evitar la erosión de la que son presas los suelos del secano costero. Otras líneas de acción son desconcentrar el patrimonio forestal, avanzar el manejo sustentable del bosque, fomentar la industrialización del sector para elaborar productos de mayor valor agregado e invertir más en investigación y desarrollo. Un tema clave es modernizar la gobernanza forestal. 

En un seminario silvícola con otros actores de la industria, Muñoz comentó que cada cuatro años debemos educar al ministro de Agricultura sobre qué es y cuánto aporta nuestro sector y luchar contra muchos prejuicios instalados entre las autoridades. El dirigente de Pymemad no dudó de calificar de hostiles algunas autoridades respecto del sector forestal. Por todo ello, planteó la necesidad de una subsecretaría Forestal con más poder para acometer los grandes desafíos de la industria.

Fuente: Diario Financiero

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