Crisis forestal en Ñuble: 31 son los aserraderos se mantienen paralizados
- Corma y parlamentarios locales analizaron realidad del rubro. Fortalecer la seguridad y crear una política de fomento serían las claves para que empresa maderera vuelva al crecimiento.
El mundo forestal representa el 26% del PIB regional de Ñuble, pero pese a ello, hoy está en crisis. En Chile se han cerrado 200 aserraderos en los últimos 7 años, de los cuales 50 corresponden a Biobío. En tierras ñublensinas existen 89 aserraderos, de los cuales 31 están paralizados.
Desde la Corporación de la Madera (Corma), indicaron que es tendencia mundial que el sector forestal sea el más apoyado a nivel mundial como una poderosa arma para combatir la crisis climática existente. Sin embargo, en Chile la situación es diametralmente opuesta con un rubro en depresión constante que muestra la pérdida de 3.200 empleos por año y la desaparición de 35 mil hectáreas de bosques.
Desde Corma, ven este escenario con preocupación y por lo mismo, sostuvieron una reunión con parlamentarios para buscar una salida al complejo momento que viven. Así lo explicó el presidente de Corma Biobío-Ñuble, Alejandro Casagrande, precisando que existen 2 elementos que han jugado visiblemente en contra de la actividad maderera nacional.
“Una es la seguridad, la que consideramos habilitante para dar solución. Si no somos capaces de dar una respuesta a ello, no vamos a solucionar los problemas de crecimiento, pues si seguimos teniendo 5 mil ó 6 mil incendios forestales por año en un escenario de altas temperaturas, no hay nada que hacer. Lo segundo que es necesario es que vuelva la antigua política nacional que fomentaba la plantación de bosques”, afirmó el líder gremial agregando que las hectáreas que se dejan de plantar en Chile, terminan afectando especialmente a pequeños y medianos propietarios.
Fomento a la industria
Por su parte, los parlamentarios locales presentes recogieron la inquietud acerca de un tema que hace imperiosa la búsqueda de respuestas sólidas a la problemática que afecta al mundo forestal. En ese sentido, la diputada Sara Concha subrayó que en tiempos en que se requiere generar mayor cantidad de empleos, la crisis del mundo maderero representa una urgencia inmediata a solucionar.
“El sector forestal es una parte importante del desarrollo económico del país. Me parece importante que como parlamentarios tomemos algunas acciones que ayuden a recuperar el rumbo. Es evidente que la crisis de seguridad está afectando la productividad y el empleo en el mundo forestal, por lo que hay que crear una estrategia que fortalezca y recupere al sector”, aseveró.
Por su parte, el diputado Frank Sauerbaum apuntó que la afectación por incendios ha sido grave en los bosques regionales con cerca de 45.000 hectáreas consumidas por el fuego, de las cuales 12.000 pertenecen a pequeños propietarios.
“Requerimos una política de fomento a la actividad forestal y nosotros la vamos a promover mediante la ley de presupuesto el próximo año. Para eso nos vamos a poner de acuerdo con el resto de los parlamentarios de la zona centro-sur para poder exigirle al gobierno una política, al menos de recuperación de bosques quemados, explicó.
El legislador ñublensino agregó que al gobierno “no le gusta la política de plantar monocultivos. Yo entiendo su prejuicio ideológico, pero nosotros queremos recuperar una industria que ha generado no solo riquezas, sino también bienestar y empleo para miles de personas en el país. La industria forestal no solo tiene que ver con madera y celulosa, sino también con transporte, generación de electricidad por biomasa, producción de fibras para ropa”.
Sauerbaum criticó la propuesta del Ejecutivo en ese sentido, sosteniendo que es un plan lleno de condiciones, exigiendo la plantación de árboles nativos en zonas donde no hay abundancia de agua para especies que sí lo requieren. El plan del gobierno refleja un desconocimiento total de la realidad regional.
Fuente: edición suscripción de cronicachillan.cl