“Cobros de peaje”: Contratistas de la macrozona sur alertan sobre “métodos extorsivos”
- Diputado de La Araucanía ofició a autoridades para que se reúnan con los afectados y canalicen los casos. Ademas, llamo a las víctimas a llevar estos episodios ante las fiscalías.
El “cobro de peajes” y “solicitudes de donaciones” en dinero “a cambio de paz” son las acciones de amedrentamiento que han reemplazado a los delitos de ataques incendiarios y robo de madera en los últimos meses, en el marco de la vigencia del estado de excepción de zona de emergencia en cuatro provincias del sur del país, vigente desde el 17 de mayo de 2022.
El representante de una empresa contratista forestal, que no revela su identidad por temor a represalias, afirma que grupos organizados, “que son los mismos que nos atacaban antes de que llegaran los militares” ahora “se las dan de pacíficos y dialogantes y nos piden millones para dejarnos trabajar”.
La fuente advierte que se trata de una figura de donación o apoyo económico, dado que los delincuentes dicen no tener fuentes de ingresos, pero enfatiza que esto no es otra cosa que una extorsión, bajo amenazas latentes.
Consultado al respecto, René Muñoz, gerente de ese gremio, que ha sido blanco de 486 atentados incendiarios en los últimos 10 años, 16 de los cuales se han registrado durante 2024, ratifica la situación. “Lo que manejamos como asociación es que efectivamente se está haciendo habitual que nuestras empresas tengan que pagar un 'peaje' para poder realizar sus faenas. Finalmente, eso constituye una extorsión que se está extendiendo como una práctica común”, revela.
El directivo pide que “estos hechos se investiguen y se castiguen para eliminar esta práctica, porque después será más difícil”.
“Moneda de cambio”
Muñoz señala que quienes exigen estos recursos “lo justifican como una moneda de cambio para darnos tranquilidad y seguridad para trabajar, lo que no corresponde, porque es el Estado el que cumple esa función”.
En cuanto a las zonas afectadas por estos casos, detalla que “tenemos antecedentes de que esto está ocurriendo en la provincia de Arauco y también en la de Malleco”, y reconoce que existe “temor de denunciar” en los asociados, “porque ello puede significar que más empresas tengan que dejar de trabajar”. Sobre los montos que exigen los grupos explica que “son cifras millonarias y que están dadas por la producción mensual que tienen los predios”.
Por su parte, el diputado RN Miguel Mellado confirma que también ha recibido información de extorsiones hacia los sectores productivos de la zona. Dice que ofició a la Delegación Presidencial de La Araucanía para que reciba a los afectados y que también pondrá en antecedentes al jefe de la Defensa para el estado de excepción.
Al preguntársele si este tipo de amedrentamientos corresponde a las prácticas propias del crimen organizado, el legislador plantea que “las formas de actuar de los grupos que ejercen la violencia han ido cambiando como efecto de las normas que hemos ido aprobando, como las que aumentan las penas para el robo de madera, las usurpaciones y los ataques contra funcionarios policiales, en el caso de la Ley Naín-Retamal”.
“Deben hacer las denuncias”
Mellado recalca que “ellos, los terroristas, son expertos en mutar y lo que están haciendo es extorsionar para conseguir los recursos que antes obtenían con la toma de predios y la venta ilegal de la producción forestal”, y agrega que “ahora les resulta más fácil, cómodo y sin riesgo; basta con amenazar y sentarse a esperar que les llegue el dinero”. Asegura que “esta es una práctica delictual creciente y que nos recuerda lo que ocurre en el barrio Meiggs, en Santiago”.
Según el legislador, “es preocupante que los contratistas estén atemorizados e incurran en estos pagos”, y los urge “a denunciar estas prácticas ilícitas, como lo han hecho muchos agricultores de la macrozona sur”, y detalla que ha hablado con los fiscales y que estos han insistido en que “la única forma de poder desarticular a estos grupos es a través de denuncias y testimonios, para lo cuales existen todas las garantías para el resguardo y la protección de las víctimas”. Sostiene que “así como en las últimas cuatro temporadas agrícolas se ha dado protección a las cosechas, también será necesario empezar a garantizar la seguridad en las faenas de bosques”.
Fuente: edición suscripción de El Mercurio
