Acoforag revela ante el Congreso la situación de violencia constante que viven los forestales
- Ante la Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural, René Muñoz, gerente del gremio, expuso la grave situación de violencia que afecta a los trabajadores y empresarios del sector forestal.
La Asociación de Contratistas Forestales (Acoforag) puso sobre la mesa una realidad alarmante en la industria forestal: la violencia incesante que ha dejado trabajadores asesinados, equipos destruidos y un clima de temor constante.
René Muñoz, gerente de Acoforag, presentó ante la Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados y Diputadas un panorama sombrío que ha estado afectando al sector desde hace años.
Desde la implementación del decreto 39 en 1997, los contratistas forestales han enfrentado una crisis sin precedentes. Muñoz reveló que, desde 2014, se han registrado 489 atentados, lo que equivale a un promedio de 4 ataques mensuales y 13 equipos destruidos cada mes durante 11 años. A pesar de una leve disminución en los hechos de violencia este año, la crisis persiste con 2,7 situaciones delictuales mensuales.
La violencia no solo ha tenido un impacto directo en los empresarios, con 478 de ellos afectados y pérdidas valorizadas en 210 millones de dólares, sino que también ha golpeado duramente a los colaboradores. Muñoz enfatizó que aproximadamente 48.000 trabajadores y sus familias, sumando 144.000 personas, han sido afectados por esta amenaza constante. Además, lamentó la muerte de 4 trabajadores en el contexto de esta violencia.
El gerente de Acoforag también señaló que la mitad de las comunas de la macrozona sur están afectadas por la violencia, con 21 comunas promedio impactadas cada mes. Esta situación ha llevado a 40 empresarios a abandonar la industria, incapaces de continuar en un ambiente de inseguridad y sin condiciones para llevar adelante su labor.
Muñoz criticó la falta de respuesta del Estado, mencionando que en 11 años solo se han resuelto 3 de los 489 atentados. La sensación de abandono es palpable, y la asociación exige una mayor presencia estatal en el territorio, apoyo a la Fiscalía y el respeto al Estado de Derecho. Además, instó a un diálogo político que acompañe las estrategias policiales para recuperar la paz y la estabilidad en la región.
La crisis en el sector forestal no solo representa un problema de seguridad, sino que también es un desafío para el desarrollo económico y la lucha contra el cambio climático, dada la importancia de la silvicultura en estas áreas. Acoforag hace un llamado urgente a las autoridades para tomar medidas concretas y devolver la tranquilidad a los trabajadores y empresarios forestales.