Científicos descubren una madera única que podría ser clave en la lucha contra el cambio climático
- Los árboles de tulipán y tulipán chino, pertenecientes al género Liriodendron, han demostrado tener una estructura de macrofibrillas única, que no se ajusta a las categorías tradicionales de madera dura o blanda.
Un equipo de investigadores ha identificado dos especies de árboles cuya madera posee una estructura celular excepcional, lo que les permite capturar y almacenar dióxido de carbono de manera más efectiva que otras especies conocidas. Este descubrimiento, liderado por Jan Łyczakowski y publicado en la revista New Phytologist, podría tener implicaciones significativas en la mitigación del calentamiento global.
Los árboles de tulipán y tulipán chino, pertenecientes al género Liriodendron, han demostrado tener una estructura de macrofibrillas única, que no se ajusta a las categorías tradicionales de madera dura o blanda. "Mostramos que los ‘liriodendros’ tienen una estructura de macrofibrillas intermedia que es significativamente diferente de la estructura de la madera blanda o la madera dura”, explica Łyczakowski.
El estudio, realizado en colaboración con el Jardín Botánico de la Universidad de Cambridge, examinó la estructura de la madera de 33 especies de árboles a nivel microscópico. Además de los Liriodendron, se descubrió una familia de gimnospermas con características de madera dura inusuales para su grupo.
Estos hallazgos sugieren que la estructura de la madera de estas especies podría haber evolucionado como una adaptación para retener más carbono, especialmente en períodos históricos de reducción de CO2 atmosférico. "Es posible que una estructura de macrofibrillas agrandada sea una adaptación para retener más fácilmente mayores cantidades de carbono", señala el estudio.
La importancia de este descubrimiento radica en el potencial de estas especies para contribuir a los esfuerzos de captura de carbono. Las paredes celulares secundarias de las plantas son el mayor depósito de carbono en la biosfera, y comprender su diversidad es crucial para mejorar las estrategias de secuestro de carbono.
Los científicos esperan que este conocimiento pueda ser utilizado para desarrollar nuevas técnicas de forestación y manejo de ecosistemas forestales que maximicen la captura de carbono, ayudando así a combatir el cambio climático.
Este descubrimiento no solo resalta la belleza natural de los árboles de tulipán, conocidos por sus impresionantes flores, sino que también los posiciona como una especie de gran valor en la conservación ambiental y la lucha contra el calentamiento global.