Comunidades mapuche rechazan sabotaje en Toquihue, en Victoria
En un acto de solidaridad y firmeza, las comunidades mapuche del territorio de Toquihue, en Victoria, región de La Araucanía, emitieron una declaración condenando el reciente acto de sabotaje contra la empresa Sierra Nevada, responsable de las obras en la ruta R550. Este camino es vital para la conexión y el bienestar de más de 500 familias mapuche que diariamente transitan por él, buscando la autonomía económica y un futuro sostenible.
El 15 de enero, la empresa Sierra Nevada sufrió un ataque que ha sido calificado por las comunidades locales como un acto de delincuencia que atenta contra el progreso y la armonía en la región. Las comunidades afectadas, entre ellas Antonio Milla, Antonio Milla dos, Chavol 2, Romualdo Caniuqueo (Quilapan) y Weni Mapu Pailahueque, han expresado su repudio unánime, destacando su compromiso con el Kiñewú, o "un solo pensamiento", que promueve la unidad y el kilme mogñen, o "buen vivir".
Durante años, estas comunidades han enfrentado el abandono por parte del Estado y los daños ambientales causados por empresas forestales, que han deteriorado el camino con la cosecha de bosques de pino y eucalipto. A pesar de estos desafíos, han mantenido una lucha pacífica y constructiva, enfocada en mejorar la calidad de vida y preservar su cultura y autonomía.
El sabotaje no solo amenaza la infraestructura vital para la región, sino que también pone en peligro la cohesión y los esfuerzos de las comunidades mapuche por mantener una convivencia pacífica y respetuosa con el medio ambiente. La declaración de las comunidades de Toquihue es un llamado a la paz y al respeto mutuo, rechazando cualquier forma de violencia y reafirmando su derecho a un desarrollo sostenible y justo.
Las autoridades locales y nacionales están llamadas a responder ante estos hechos, garantizando la seguridad y el avance de las obras en la ruta R550, así como a reconocer y apoyar las legítimas demandas de las comunidades mapuche por un trato digno y equitativo.
Las comunidades de Toquihue permanecen vigilantes y unidas, demostrando que la solidaridad y el compromiso con el bienestar colectivo son más fuertes que cualquier acto de sabotaje. Su mensaje es claro: la construcción de un futuro mejor para todos debe estar libre de violencia y basarse en el respeto a la tierra y a sus habitantes originarios.