Contraloría: Conaf “no comunicó a Senapred la información necesaria para que este declarara la alerta a la población”

Contraloría: Conaf “no comunicó a Senapred la información necesaria para que este declarara la alerta a la población”

El próximo 2 de febrero Se cumplirá el primer aniversario de la devastación provocada por los incendios forestales en Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué, que cobraron la vida a 137 personas y destruyeron más de ocho mil viviendas. Y mientras la investigación penal tiene a tres sujetos en prisión preventiva como presuntos autores del megaincendio, Contraloría terminó la auditoría a la actuación de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en la emergencia.

Y sobre ello, el organismo de control explica que Conaf no proporcionó los modelamientos de la progresión del fuego necesarios para que Senapred pudiera alertar adecuadamente la población cuando comenzaron los siniestros, y en su auditoría —a la que accedió “El Mercurio”"reconstruye cómo ocurrieron los hechos.

Contraloría plantea que Conaf reconoce que “no existió un modelamiento específico para cada uno de los sectores” atacados por el fuego, pero que sí efectuó una proyección del avance “con información disponible en distintos momentos”.

El problema de aquello era que Conaf sí disponía de cinco plataformas o software que le hubiesen permitido tener una proyección. Entre estas, cuenta herramientas tecnológicas para la tansmisión de imágenes en tiempo real; la visualización de imágenes satelitales, y para la proyección de variables meteorológicas asociadas a incendios forestales.

Eso sí, hubo un único modelamiento, que se hizo en el nivel central de Conaf hacia Valparaíso con corte a las 15:00 horas del 2 de febrero. Ante la comisión investigadora de la Cámara, dice el informe, se presentó un modelamiento, que calculó la expansión del fuego en 323 ha por hora, pero la afectación real, comparada ex post, fue de 2.338 ha por hora.

La autoridad forestal se defendió de estos cuestionamientos argumentando que no siempre se hacen los modelamientos con estas herramientas, sino que también a través de cartografía en papel y otros métodos, pero Contraloría desestimó esta respuesta, pues Conaf no pudo acreditar que aquello hubiera sucedido en el caso del megaincendio.

“Progreso explosivo”

Conaf planteó, además, que “como se tenía información preliminar de que el incendio estaba avanzando hacia el lago —área de interfazse decidió cambiar el puesto de mando hacia Quilpué para tener una mejor visión de aquel, y con eso proyectar su avance. Sin embargo, en el trayecto al nuevo destino, el equipo visualizó el progreso explosivo del fuego, el que era mucho mayor al esperado, por lo que solicitó directamente a las 18:23 horas la primera alerta SAE, en el entendido de que no había tiempo de análisis para modelar e informar a Senapred. Por eso, mediante radiocomunicación desde la camioneta de avanzada del staff se le requirió a la Central de Coordinación Regional (Cencor), de la Conaf, que solicitara directamente las alertas SAE al Centro Nacional de Alerta Temprana, debido al peligro inminente para la comunidad”.

Sin comunicación a autoridades

Conaf argumenta que pidió a Senapred la emisión de alertas rojas para los distintos sectores, pero Contraloría plantea que “sin perjuicio de lo expuesto por Conaf sobre las declaratorias de alerta roja emitidas con ocasión de los diferentes incendios que afectaron a la Región de Valparaíso, no se pronuncia sobre el hecho de que no comunicó a Senapred la información necesaria para que esta última declarara la alerta a la población y atoda autoridad comunal, regional, provincial o nacional, en los términos exigidos” por la ley.

Por todo esto, Contraloría ordenó incorporar esta información en el procedimiento investigativo interno para determinar las responsabilidades del personal involucrado en tales hechos.

Asimismo, la auditoría de Contraloría establece problemas en la contratación de los arriendos de aeronaves para combatir los incendios forestales, así como fallas en los sistemas de comunicación, entre los problemas operativos del combate del fuego.

Y respecto de la parte administrativa, Contraloría también determinó objeciones a la forma como se pagaron horas extras, tanto a directivos como a brigadistas, entre otros problemas.

Fuente: El Mercurio

Publicación anteriorServicio Nacional Forestal a tercer trámite
Publicación siguienteComunidad de la macrozona sur espera que Comisión de Paz logre abrir “un camino” para solucionar crisis
Comentarios (0)
No hay comentarios aún.
Deja un comentario
captcha